HIPNOSIS Y DEPORTE

NADANDO. Club Natación Jaén. Julio-septiembre 2002. p 26-27

LOS RECURSOS DEL INCONSCIENTE

Muchas emociones que reprimimos y ocultamos en nuestro sistema nervioso, a nivel inconsciente, se trasforman en miedos que nos impiden vivir con plenitud y que surgen en los momentos más inoportunos, impidiendo o boicoteando el logro de nuestros objetivos.

En el mundo del deporte de competición, los objetivos se miden en segundos o centésimas de segundo; no hay duda que la preparación psicológica de los deportistas resulta decisiva para trascender sus propios límites físicos y técnicos. La hipnosis se ha revelado como un eficaz recurso. Ya en los años 20, Knute Rockne , el entrenador que se convirtió en una leyenda del fútbol americano con los Notre Dame, hipnotizaba en los intermedios a sus jugadores cuando perdían. Después de la sesión, sus pupilos avasallaban.

El esquiador suizo Abrezol llevó la hipnosis con gran éxito en el esquí de alta competición, en los años sesenta; introduciendo un arma nueva no solo en el esquí, sino hasta en terrenos como la aviación acrobática.

Por esas fechas, la escuela soviética incorpora la hipnosis en su planificación, tras comprobar que la técnica funcionó con el astronauta Yuri Gagarin (que viajó en el Sputnik bajo los efectos de la hipnosis).

En esa misma época, se comenzó a aplicar en el golf profesional para la mejora de la precisión de ciertos gestos técnicos. Martina Navratilova o André Agassi , en el mundo del tenis también la utilizan asiduamente .

En España, también se incorpora en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid en disciplinas como la Gimnasia Deportiva, Gimnasia Artística o Karate, entre otros. En estas disciplinas, nuestros deportistas de élite internacional, la tienen incluida en sus rutinas habituales de entrenamiento. 

Este artículo deseo que sea el comienzo de una serie de ellos que aproximen a los lectores al conocimiento y utilización adecuada de esta importante fuente de recursos; superando el injusto halo de Magia , de atracción de feria o de programa televisivo, que frecuentemente le acompaña.

No obstante, conviene realizar algunas precisiones:

• La práctica en el deporte de alta competición puede ser clave, pues permite que el deportista optimice sus recursos, pero no es la panacea. Es un elemento de potenciación que debe completarse con otras técnicas.
• Es un estado específico de conciencia, que no coincide ni con la vigilia, ni con el sueño.
• Se puede aplicar como anestesiante; para controlar el estrés y la ansiedad… como modificador de parámetros fisiológicos… pero se debe hacer bajo la supervisión médica y psicológica, sobretodo en los casos en los que su utilización pudiera implicar el someter al organismo a respuestas cardiovasculares o neuromusculares extremas.
• No debe utilizarse a la ligera y por personas que no tengan titulación psicológica o médica especializada. Esto garantizará el respeto de unos principios éticos y científicos rigurosos. Es importante evitar los “shows” o pretendidas “terapias regresivas” realizadas por aficionados o personas deseosas de notoriedad.

¿Qué se puede esperar de la aplicación de la hipnosis en el entrenamiento deportivo de competición?. Fundamentalmente el control o supresión de ciertas respuestas conductuales que merman el rendimiento en estas situaciones, y la optimización –por tanto- de los recursos físicos, técnicos y tácticos previamente entrenados. Que no se esperen “milagros”.

Los principales elementos perturbadores a controlar o modificar serían entre otros:

1. La ansiedad precompetitiva (miedo o pánico en las horas o días previos a la prueba).
2. El bloqueo o “agarrotamiento” que un exceso de activación puede provocar.
3. Las dificultades para concentrarse en estímulos relevantes para la competición.
4. La inseguridad y pérdida de confianza en sí mismo.
5. Estados de anergia (fatiga y pérdida de potencial físico).
6. Descensos o pérdidas de motivación tras una derrota o tras no lograr los objetivos deportivos previstos para una prueba o partido.
7. Dificultades para la asimilación o ejecución de gestos técnicos correctos.

En próximos artículos desarrollaré más algunos de estos aspectos y presentaré algunos ejercicios sencillos y de fácil y segura aplicación en el ámbito deportivo. Hasta entonces, un saludo

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